NOTICIA

LLEGAN A RIBADAVIA LOS NADADORES QUE RECORREN EL RÍO MIÑO

Noticia del 26/09/1990 - ORENSE DIARIO

Dos jóvenes vascos, los hermanos Iñaki y Carlos Peña llegan hoy a Ribadavia es su intento de entrar en el libro Guinnes de los records descendiendo el río Miño, nadándolo en la especialidad de espaldas desde su nacimiento en Meira (Lugo) y su desembocadura en A Guardia.

Iñaki y Carlos Peña, de 21 y 24 años, respectivamente, son naturales de la localidad guipuzcoana de Tolosa y ya realizaron este tipo de aventuras en el río Ebro, entre Logroño y Zaragoza, el pasado invierno. Para esta nueva proeza tienen previsto repartir el mismo número de etapas, entre el 17 y el 30 del mes en curso.


Iñaki Peña González, es estudiante, miembro de la unidad de rescate de la Cruz Roja, socorrista en la modalidad acuática, submarinista deportivo-nadador; Carlos Peña González, es delineante industrial, coordinador municipal de deportes del Ayuntamiento de Tolosa, monitos de atletismo y nadador.


Acompañantes

La expedición se completa con un encargado de prensa, Luis Santos de 33 años, de profesión corresponsal free lance, que actúa como testigo para el libro Guinnes, un médico, José María Vázquez de 28 años, médico de transporte interhospitalario de urgencias del Hospital de la Cruz Roja de San Sebastian, médico de rescate de la Cruz Roja de Tolosa, y un conductor de apoyo, más otro miembro que lo hace en bicicleta, Jesús Fariñas Cortés, de 18 años, estudiante de electricidad, encargado del apoyo y enlace tanto en esta expedición como en la Ebro-90.

Llegarán hoy sobre las 18,30 horas a Ribadavia, donde pernoctarán, pues aquí es final de etapa. Los dos nadadores van provistos de trajes de neopreno, los utilizados para deportes submarinos, necesarios en el recorrido diario que vienen efectuando, 25 kilómetros.

El presupuesto de gastos previsto por los expedicionarios es de poco más de 800 mil pesetas, logrando colaboración del Ayuntamiento de Tolosa y unas firmas comerciales locales.

La primera jornada fue un día imprevisible para ellos, pues no esperaban tener que caminar durante 15 kilómetros por falta de caudal en el nacimiento del río Miño, motivado por la sequía que sufre nuestra comunidad, lo que ha repercutido enormemente es sus facultades físicas, siendo visible, en partes de sus cuerpos – sobre todo pies y manos- profundas llagas. “Nosotros entrenamos para nadar y nos encontramos con un cross acuático”, dijo Iñaki. “ Nos gusta la aventura, el deporte, la naturaleza, estamos en contacto permanente todo el año, pues nuestras actividades profesionales durante este tiempo están vinculadas con el deporte”.

José María Vázquez, comentó su inclinación por la medicina deportiva “a mis pacientes prefiero verles en la naturaleza y no precisamente por causas de accidentes, todo lo contrario, me gusta el control de una persona que está realizando un ejercicio físico, guiarle en su alimentación y mantener el equilibrio de su mantenimiento físico, de una manera natural”.

Jesús Fariña Cortés, el más joven de la expedición, hizo mención al reto que significa “el que día a día, cada instante, ellos en el agua y yo en la bici, llevemos adelante esta maravillosa aventura”.

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