logo
face twitter instagram blog

NOTICIA

UNA TRAVESÍA DE 5.000 KILÓMETROS

Noticia del 29/07/2016 - http://www.noticiasdegipuzkoa.com

El tolosarra Carlos Peña es reconocido con el récord mundial al ser la persona que más ha nadado de espaldas en natación extrema

Carlos Peña (Tolosa, 1965) se enfunda el neopreno y comienza a nadar. De espaldas, siempre mirando hacia arriba, preparándose para su siguiente gran reto. Es el día a día de un hombre que lleva así más de 25 años. Las travesías, muchas de ellas solitarias, se han repartido por tres continentes y lo que comenzó como una locura se ha convertido en hazaña. En récord. Este tolosarra ha nadado con su estilo propio desde 1989 cerca de 5.000 kilómetros y más 2.000 horas. Algo único en el mundo y que tras varios años de lucha, por fin pudo ser reconocido.

El Official World Record certificó ante notario que Peña es la persona que más distancia había recorrido en la modalidad de espalda en natación extrema. Es el reconocimiento a una carrera altruista llena de sacrificios, la recompensa a eternas sesiones nadando en solitario solo con el fin de superarse a uno mismo y poder poner un pequeño grano de arena a diferentes causas solidarias. “Ya sabía que era el único. Pero una cosa era saberlo yo y otra que me lo reconozca una organización como esta. Es algo mundial y tendré que asimilarlo poco a poco”.

La aventura de este nadador comenzó de casualidad. Lo suyo era el tartán. Peña apuntaba a ser un atleta a tener en cuenta hasta que su cuerpo dijo basta y “me pasé de rosca”. Correr ya no era una opción así que decidió probar algo diferente. “No podía estar tanto tiempo parado y algo tenía que hacer. Me surgió la posibilidad de nadar desde Logroño hasta Zaragoza y, aunque apenas había nadado y el Ebro lo conocía solo de ir a pescar, cambie el chip totalmente y empecé a nadar”.

ras meses de entrenamiento, Peña estaba preparado para probar el neopreno y testarse en el río antes de la que sería su primera travesía, pero entonces un inconveniente le hizo cambiar el rumbo completamente: “Los trajes de la época eran durísimos y era imposible nadar hacia delante. No sé por qué, comencé a nadar de espaldas y vi que avanzaba con una velocidad aceptable”, recuerda.

Nadar de esta manera añade un riesgo más a la ya de por sí peligrosidad de la natación externa. La atención debe ser máxima para no resultar herido. “Tiene mucha dificultad nadar en una ría a espaldas y hay que estar muy atento a las rocas y los remolinos porque si vas muy rápido te puedes matar. He tenido golpes en la cabeza, pero lo que suelo hacer es darme la vuelta y poner los pies por delante para evitar que la cabeza se lleve la peor parte”, explica Peña.

El peligro no es algo que eluda este tolosarra. Hace años decidió subir un peldaño en la escala de riesgo y decidió acudir a Mostar, en plena guerra de los Balcanes, para realizar una travesía solidaria: “No sé si por la juventud o porque tenía la sangre más caliente, acepté esta aventura. Me jugué la vida porque había dos bandos enfrentados, croatas y bosnios. Hicimos una reunión con la ONU para que se respetara mi acto, pero era una guerra y muchos factores no se pueden controlar”. Esta es una de las travesías en las que Peña puso en riesgo su vida, pero no la única, como por ejemplo aquella vez que fue al Mar Muerto y acabó con “el 70% del cuerpo en carne viva”.

La idea de Peña siempre ha sido dedicar todos sus esfuerzos a los demás y así la mayoría de las travesías que ha realizado han tenido un fin solidario. “Me llena mucho esto. Casi todo lo que he hecho ha sido para ayudar a alguien y nunca he pretendido cobrar nada a nadie”, afirma el nadador. Aunque este altruismo tiene una parte mala.

Al final, ganarse la vida con el deporte es imposible para él y debe compaginar sus travesías y entrenamientos, con su trabajo de conductor de autobús. “Es muy duro. A veces me levantó a las tres de la mañana y cuando salgo de trabajar voy directo a Orio sin pasar por casa, porque si lo hago me da muchísimo bajón”, reconoce Peña, que aun así y a pesar de la soledad de los entrenamientos espera seguir nadando “hasta que la salud me aguante” y seguir acumulando kilómetros para su récord mundial.

<< volver

© Copyright 2010 Carlos Peña | Inicio | Contacto | Mapa del Sitio |