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NOTICIA

CARLOS PEÑA CON CHERNOBIL ELKARTEA

Noticia del 13/05/2006 - EL DIARIO VASCO

El nadador hizo la bajada del Nervión apoyando a los niños afectados de Chernobil.

«Para Chernóbil Elkartea ha sido muy importante contar con la colaboración del nadador Carlos Peña, porque hemos conseguido fondos y la repercusión mediática que buscábamos para darnos a conocer un poco más. Estamos muy contentos», señala Kiko, miembro de Chernóbil Elkartea, que funciona en Euskadi desde hace 10 años y que se dedica a buscar familias vascas de acogida para los niños afectados por el desastre nuclear durante los meses estivales.

«Con el 20 aniversario de la catástrofe queríamos realizar una serie de actos, y surgió la posibilidad de que Carlos realizase la bajada del Nervión, que finalmente resultó ser el acto de mayor envergadura», comenta Kiko. «Pretendíamos que su travesía tuviese un simbolismo que comparase el esfuerzo deportivo del nadador en su bajada con el esfuerzo de tener que vivir en una zona como Chernóbil», añaden en la Asociación. Pero ante todo, consiguieron el impacto mediático que esperaban en prensa, radio y televisión gracias a la nueva aventura de Carlos, que contó además con la colaboración de los Ayuntamientos de Laudio, Erandio, Bilbao y Portugalete.

Este año, 90 miembros de la Asociación han viajado a Ucrania para tener un primer contacto con los padres que confían el cuidado de sus hijos a las familias de aquí para que tengan mayor confianza. Este año, en concreto, se han conseguido traer 144 niños a Gipuzkoa, 147 a Bizkaia y 28 a Araba. Una de las niñas, pasará este verano con una familia tolosarra.

Por aguas vizcaínas

«Por una parte, he elegido el Nervión para seguir con mis travesías porque quería que estuviese en mi currículum, considero que es un río emblemático no sólo para Bizkaia sino para todo Euskadi, como en su día atravesé el Lago Ness», expresa Carlos. Éste era un proyecto que el nadador llevaba fraguando desde hace cuatro años, pero que por adelantar otros proyectos se ha ido quedando atrasado. Sin embargo, no podía haber escogido mejor momento y más afín a su trayectoria como nadador, buscando un acto, en este caso humanitario, que respaldar.

«Me llamaron de Chernóbil Elkartea para colaborar en la conmemoración del 20 aniversario que tuvo lugar el pasado 26 de abril, aunque el descenso del Nervión fue el sábado 29, y he recibido un trato excepcional, tanto por parte de la organización como por parte de toda la gente que se involucró en el acto saludándome desde todos los puentes por donde pasaba», recuerda Carlos.

La travesía más dura

La salida comenzó a las 8.45 de la mañana en Laudio, pero no se produjo su llegada al Puente Colgante hasta quince horas y cuarto después. La historia comenzó complicada, comenta Carlos: «Nada más entrar en el Nervión tuvimos que rapelar una pared para acceder al río. Después me percaté del escaso caudal, por lo que opté por no llevar aletas para facilitar mi movilidad en el agua, porque incluso había tramos en los que tuvo que avanzar caminando». Y así comenzó el calvario de Carlos Peña y el de los dos piragüistas que lo acompañaron a lo largo de todo el recorrido. «No me había hecho a la idea de que iba a ser tan duro: me encontré con la dificultad de andar en el agua, tuve infinidad de caídas, golpes muy malos en la columna, en las muñecas, en la cadera, en el hombro... la verdad es que vi peligrar mi estado físico.», destaca el nadador, que aún se recupera de sus lesiones. Pero estos no fueron los únicos contratiempos que sufrió en su aventura. Desvela que en una ocasión se encontró con una presa con un muro de casi cuatro metros y la Cruz Rojo tuvo que sacarle con cuerdas, así como a las dos piraguas.

Pero por fin, con la entrada en la ría, llegó la tranquilidad y la posibilidad de emplearse nadando. «Fue una bendición. Disfruté del silencio, de la oscuridad interrumpida por la iluminación de los puentes y edificios más emblemáticos de Bilbao y de la gente que aún seguía animándome. Una vez en el Portugalete me recibieron de una forma muy emotiva y respetuosa, con txalaparta y soltando más de 300 globos en mi honor, tantos como niños ucranianos vendrán a pasar este verano».

«Ha sido un infierno», resume Carlos, «pero sólo por colaborar a que la Asociación recaude fondos, ha merecido la pena», confiesa el aventurero tolosarra.

La ecología motivará el próxima aventura del nadador en China

Tras respaldar una causa humanitaria, el nadador tolosarra ya prepara su próxima aventura por tierras asiáticas. En esta ocasión será una motivación eclógica la que le lleve a realizar una travesía por el lago Pong-You, uno de los más grandes y antiguos de China, para defender la naturaleza y la calidad de sus aguas.

La Asociación internacional Living-Lakes, con la que ya ha participado en otras ocasiones en lugares como México o Hungría, nadando en sus respectivos lagos, quieres contar de nuevo con su presencia y apoyo posiblemente entre los meses de septiembre y octubre porque es cuando en este país se va a celebrar el Congreso anual de lagos.

Carlos Peña deberá nadar cerca de 200 kilómetros para atravesar el lago de una orilla a otra. Una iniciativa más, como ha realizado en otras ocasiones, para llamar la atención sobre la situación de las aguas y de la naturaleza y su conservación, tal como defiende la Asociación Living-Lakes. Pero como novedad, Carlos Peña tendrá además la oportunidad de tomar parte en el propio Congreso, no sólo nadando, sino que podrá exponer ante el Congreso su experiencia como nadador en los distintos lagos de todo el mundo donde ha realizado sus travesías.

De momento, el nadador sigue realizando duros entrenamientos en la piscina de Villabona, así como lo hará próximamente en el río Arlanza (provincia de Burgos). Mientras tanto, la Asociación Living Lakes le ha puesto en contacto con el Gobierno Chino, donde se están encargando de preparar los permisos necesarios y las infraestructuras correspondientes a este evento.

Por su parte, Carlos Peña comienza a relacionarse con la Euskal Etxea de Shangai, donde ya han sabido de él.

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