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NOTICIA

EL NADADOR CARLOS PEÑA NADA 25 HORAS
SEGUIDAS POR UN FIN SOLIDARIO

Noticia del 15/09/2012 - cuentamealgobueno.com

Recorre el embalse más grande de Europa por la donación de médula ósea. Ha nadado 60 Km de Alqueva (Portugal) a Cheles (Badajoz) sin descanso.

El nadador vasco Carlos Peña ha culminado esta tarde una “gesta” de nadar de espaldas durante 25 horas las aguas del Embalse de Alqueva, por una causa solidaria, la donación de médula ósea y cordón umbilical, en una experiencia de 60 kilómetros de recorrido “magnífica”.

Carlos Peña, 10 años después de nadar en el Pantano de Alcántara, decidió contactar con la Asociación Extremeña de Donación de Médula Ósea y Cordón Umbilical para realizar una acción en Alqueva, “el embalse más grande de Europa”.

Empezó a dar las primeras brazadas ayer a las 17,30 horas y 25 horas después llegaba a Cheles (Badajoz), analizando tras un descanso como ha sido esta aventura, que ha calificado como un recorrido “difícil” pero “al menos, sin tiburones ni medusas”.

En su opinión, el embalse de Alqueva es “muy peculiar” porque tiene “muchos recovecos” lo que le provocó “ciertos problemas” porque no veía lo suficiente durante la noche, y necesitó luces “potentes” de una embarcación de la Cruz Roja. Aun así, el principal “enemigo” ha sido el calor, que unido a “algo de viento” en algunos tramos ha hecho que la travesía fuera “complicada”, aunque no ha sufrido ningún problema muscular.

Carlos reconoce que este año ha jugado con la ventaja de que en Euskadi ha hecho mucho calor durante el periodo estival, lo que le ha permitido una mejor adaptación de cara al reto de este fin de semana. Su entrenamiento diario para hacer este tipo de retos no le permite “ni un descanso”, aunque algunas veces ha estado “en el paro” y esa situación le ha permitido disponer de más tiempo para los entrenos.

“Nadador, aventurero, activista por la paz y el medio ambiente”

Carlos se define a sí mismo como “Nadador, aventurero, activista por la paz y el medio ambiente”. Tras una lesión en 1989, dejó su anterior actividad, los maratones, y decidió embarcarse en su primera prueba a nado, de Zaragoza a Logroño, donde era obligatorio un traje de neopreno que no le permitía nadar el estilo crol, por lo que decidió ir todo el tiempo nadando de espaldas.

Desde entonces, y a pesar de que los trajes ahora son mejores, ha decidido nadar de espaldas en todas las pruebas donde participa. Sus aventuras están habitualmente relacionadas con un hecho solidario, y por ello llamó a los responsables de la asociación, que al principio “no entendían el reto”, pero tras varias conversaciones se dio forma al proyecto.

En este evento ha participado el Ayuntamiento de Cheles, al que le interesaba que este reto se hiciera durante uno de los días festivos de la localidad. Aún no sabe cual será su próximo proyecto, porque necesita descansar mucho tiempo para recuperar cuerpo y mente del desgaste, aunque no descarta volver a Extremadura, comunidad donde le han tratado “de maravilla”.

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