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EL TOLOSARRA CARLOS PEÑA ATRAVESARÁ A
NADO EL CANAL IMPERIAL DE ARAGÓN

Noticia del 14/08/2010 - diariovasco.com

En la modalidad de espalda empleará tres días en recorrer 110 km. Peña se ha convertido en el único nadador amateur del mundo que recorre a espalda mares y océanos.

El tolosarra Carlos Peña iniciará hoy, sábado, un nuevo reto: atravesar a nado el Canal Imperial de Aragón. Empleará tres días en recorrer los 110 kilómetros.

El tolosarra se ha convertido en el único nadador amateur del mundo que recorre en la modalidad de espalda mares y océanos de los cinco continentes, en los que sortea corrientes glaciares y olas gigantes para difundir un mensaje a favor de la paz y del medioambiente.

La nueva aventura de Peña dará comienzo hoy en Tudela (El Bocal) y finalizará el lunes, 16 de agosto, en Fuentes del Ebro, en Aragón. El recorrido de 110 kilómetros se dividirá en tres etapas de más de 37 kilómetros cada una. Además, este nuevo reto coincide con los 21 años como nadador, aventurero y activista por diferentes causas de este tolosarra de 45 años, que se define como «aventurero y activista» por la paz y el medioambiente. En Agosto del año pasado recorrió a nado el Canal de Castilla, de 130 km.

Canal de riego y navegación

El canal imperial de Aragón es una de las obras hidráulicas más importantes de Europa, es un canal de riego y navegación construido en el último tercio del siglo XVIII entre Tudela (El Bocal) y Fuentes del Ebro (Aragón). Sus fines fueron salvar los meandros y azudes del tramo medio del Ebro, haciéndolo navegable. Una vieja idea aragonesa para conseguir la salida al mar y que le permitiera exportar directamente sus productos, principalmente agrícolas.

Carlos Peña ha programado esta aventura «sin ningún ánimo de lucro, arañando horas de su tiempo libre y días de vacaciones», dice.

En su curriculum aventurero, el tolosarra ha surcado el Lago Ness en Escocia, el Titicaca (180 km) en Peru/Bolivia, el lago Chapala (México), el Mar Chiquita en Argentina, el lago Balatón en Hungría, incluso el río Neretva en Bosnia, en plena guerra de los Balcanes y el Mar Muerto, en Jordania, entre otras travesías.

La aventura en Jordania

El nadador recuerda que fue especialmente complicada la aventura en Jordania, a la espera de que las autoridades jordanas le concedieran todos los permisos pertinentes para afrontar el reto de cruzar a nado el Mar Muerto.

En un principio no parecía que Peña fuera a tener problemas, pero la travesía se convirtió en un ir y venir de embajadas y sedes gubernamentales en una lucha contra la burocracia y la desconfianza de las autoridades jordanas. «Fue un tema de seguridad. La zona a la que fuimos, entre Israel, Cisjordania y Jordania está muy vigilada y militarizada, por eso las autoridades se mostraron tan reticentes», recuerda.

Carlos Peña hizo la travesía en el Mar Muerto de Norte a Sur, a lo largo de 65 kilómetros por la costa de Jordania, en compañía de la piragüista Yolanda Mintegui, y en algunos tramos acompañado también por la Armada jordana.

Aquella aventura duró cinco largos días y las condiciones fueron extremas, tanto que la piel del nadador se resintió demasiado, con erupciones cutáneas. El Mar Muerto tiene diez veces más concentración de sal que cualquier océano, además de otros componentes que llegan a ser tóxicos. Peña recuerda que atravesar el Mar Muerto resultó una travesía «muy difícil, dolorosa y arriesgada».

Especialista en realizar travesías a nado en la modalidad de espalda, el tolosarra siempre ha tenido presente la defensa del medio ambiente y de la paz en sus iniciativas. «Procuro que todos mis retos sean algo más que un mero ejercicio físico y sirvan también para algo», afirma. De esta manera, siempre que ha sido posible, ha vinculado sus proezas a causas más allá del plano deportivo.

Ahora se encuentra inmerso en una nueva hazaña: cruzar el canal imperial de Aragón. En teoría todo está estudiado y muy medido pero, como dice Peña «a la hora de meterse al agua todo puede pasar».

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